La MTV vuelve a dar premios en los EMA 2015

laturca-Eric Nally

de ALBERTO GARCÍA AZNAR.

El cantante Ed Sheeran y la actriz Ruby Rose presentaron este evento musical que logró recopilar más de 600 millones de votos de los fans, para repartir un total de 17 galardones.

El gran triufador de la noche fue el canadiense Justin Bieber, quien en su avance de “estrella teen” a (para algunos) estrella internacional viene siendo una constante en las últimas ediciones de estos premios. Así, sería esta la sexta ocasión en la que el cantante recogía el galardón a ‘Mejor artista masculino’, premio al que sumaría otros tres más: ‘Mejor look’, ‘Mejor colaboración’, por su trabajo con Skrillex & Diplo, y ´Mejores fans’, gracias al afecto de, todavía, millones de adolescentes incondicionales. Bieber destacó al imponerse a una de las favoritas, Taylor Swift, que venía de triunfar en los VMA y aterrizaba en Milán con 9 nominaciones, de las que solo conseguiría una, la de ‘Mejor canción’ por su tema Bad Blood.

El resto de premios quedarían más repartidos. Dos irían para Ed Sheeran: ´Mejor World Stage’ y ‘Mejor directo’, y también otros dos para Shawn Mendes: ‘Mejor artista revelación’ y ‘Mejor artista Push’.

Por otra parte, Nicki Minaj se haría con el premio a ´Mejor artista de Hip Hop’, aun teniendo delante a grandes nombres como Kayne West o Wiz Khalifa. Rihanna sería ´Mejor artista femenina’ incluso sin haber estrenado su nuevo álbum, One Direction ‘Mejor artista pop’ y Lana del Rey ‘Mejor artista alternativa’. Duran Duran regresaba también a MTV para recoger el nuevo premio “Video Visionary Award”, que reconoce el trabajo en sus pioneros videoclips.

Sorprende que el premio a ‘Mejor grupo de Rock’ acabase en manos de Coldplay, pues entre loslaturca-Duran Duran nominados figuraban grupos históricos como Muse o AC/DC. En cuanto al ‘Mejor artista de Electrónica’, este sería Martin Garrix, quien lo tenía complicado frente a otros dos queridos DJs del panorama actual, Avicii y Calvin Harris.

Poniendo la vista en casa, el premio a ‘Mejor Worldwide Act’ europeo caería en manos del italiano Marco Mengoni, arrebatándoselo a artistas como los mismísimos Dimitri Vegas & Like Mike, embajadores de Tomorrowland, Little Mix o las españolas Sweet California. El de Latinoamérica fue para la brasileña Anitta y el de África e India, para Diamond Platnumz. El asiático sería para Jane Zhang, y el australiano para 5 Seconds of Summer.

Por último, el dúo formado por Macklemore y Ryan Lewis obtendría el premio a ‘Mejor vídeo’ con su canción Downtown. Sería con este tema con el que se abría el repertorio de actuaciones del evento. Dinámica y enérgica, con Eric Nally elevándose hasta la Luna y junto a un amplio cuerpo de bailarines que recorrieron de punta a punta el escenario, un fantástico arranque para la gala.

La segunda, de Jason Derulo con Want To Want Me, introdujo casi con calzador unos patinetes eléctricos con los que hicieron una coreografía algo apagada, cuando lo destacable del cantante de Miami son sus característicos bailes sobre el suelo.

Para no dejar indiferente a nadie estaría Ellie Goulding, qe aparecía de dentro de una estructura con forma de diamante, recordándonos a la Venus de Boticelli. Aun sin moverse en toda la canción de este pedestal, cantó con fuerza su romántico y ya muy conocido tema Love Me Like You Do.

El copresentador de la gala, Ed Sheeran, se lanzaba también al escenario con Rudiemental, para cantar un tema cálido y relajante como Lay It All On Me, pasando después a un Justin Bieber que, esta vez, no rompía a llorar como en la pasada gala de los VMA, aunque cantara la misma canción. Tendríamos otras actuaciones como la de Jess Glyne, James Bay o Tori Kelly, y quedará para el recuerdo la inesperada actuación del célebre Andrea Bocelli. A distancia, la Piazza del Duomo de la ciudad vibraba con actuaciones paralelas, como la de Twenty One Pilots, Afrojack o Martin Garrix, algunas más valiosas que las que tenían lugar en el Forum.

El encargado de cerrar la velada sería Pharrell Williams cantando su tema Freedom. Así, daba colofón a una gala que contó con un buen abanico de artistas y actuaciones, aunque trayendo algunos temas algo vistos y, reprochable donde los haya, un sistema de votos que en muchas ocasiones reconoció el afecto de los fans más que el espectáculo o la calidad.