La quema de arte del siglo

Damien Hirst, uno de los mayores artistas del siglo XX, se prepara para celebrar un evento relacionado con su proyecto  “The Currency”, que empezó en 2016 y que terminará este año. Hirst creó 10.000 óleos con puntos únicos, que vinculó a token no fungibles (NFT). A los compradores de los NFT se les dio la opción de quedarse con el token o cambiarlo por el cuadro físico. La fecha límite para tomar esta decisión y quedarse con una de las dos versiones fue el 27 de julio de este año. Finalmente, 5.159 coleccionistas decidieron quedarse con la versión física y los otros 4.851 optaron por la versión NFT.

Hirst ya había anunciado que se habrían quemado las versiones físicas de todas las obras de los coleccionistas que hubieran elegido la versión NFT. Finalmente, el pasado 4 de agosto, HENI –la empresa de servicios artísticos que trabaja con Damien Hirst- anunció que desde el 23 de septiembre hasta el 30 de octubre se celebrará la ceremonia de quema de estas obras en la Newport Street Gallery de Londres.  

Las obras de arte se quemarán a diario durante todo este plazo de tiempo. El día 11 de octubre, el artista quemará las 1.000 versiones físicas que se había quedado para él, en una demostración de apoyo incondicionado al arte NFT.

El artista inglés, comentando el evento, se declaró muy emocionado, destacando su interés por la nueva corriente artística que está produciendo obras de arte en versión NFT. Este último es un mercado muy cuestionado, que en estos últimos meses se está desplomando por la caída del mercado de criptomonedas.

Las mismas obras “The Currency”, tocaron el techo el precio máximo de una pieza de 176.779 USD, para luego venderse en los últimos meses por menos de 9.000 USD.  

El mismo Hirst admitió que todavía no sabe lo que está haciendo, y que no tiene nada claro si los NFT o los físicos van a ser más valiosos o menos. Pero el show está anunciado y la nueva provocación del artista inglés se está convirtiendo ya en  uno de los eventos más polémicos de esta década.