Mad Cool reconquista Madrid con un cartel para nostálgicos

Mad Cool cierra sus puertas y esta vez todo sale muy bien.

Si el año pasado el festival fue caracterizado por enormes colas para entrar al recinto, una mala organización para poder devolver a los visitantes a sus camas, algunos fallos organizativos en los puestos de restauración y la cancelación sin preaviso del concierto de Massive Attack, este año la protagonista principal del festival ha vuelto a ser la buena música.

En los tres días del evento más importante del verano musical español, los asistentes han podido disfrutar de la música –este año con un horario ampliado hasta las 4h30 de la mañana- y ver en vivo a grupos históricos del panorama internacional.

El primer día se abrió con el regreso a España de Iggy Pop, que encendió el festival con su energía inagotable. Pese a sus 72 años y a su físico envejecido, el cantante estadounidense hizo mover sin parar a los 47.500 asistentes –bastante lejos de los 75.000 espectadores que puede acoger el festival, que este año no logró poner el cartel de aforo completo en ninguno de los tres días- con sus clásicos, Lust for life, Gimme Danger, The Passanger, o I wanna be your dog, de su estapa de The Stooges. Un espectáculo para los nostálgicos del rock de los decenios ’60-’80 que pudieron escuchar a uno de los innovadores musicales que llevaron a la creación de géneros como el punk rock o la new wave.

Durante el primer día, además de Iggy Pop, se alternaron en los escenarios hasta 31 bandas. Entre ellas, destacamos las actuaciones de Noel Gallagher, Bon Iver, y sobretodo Vampire Weekend y The Chemical Brothers, que dieron unos conciertos soberbios. Vampire Weekend, guiado por su líder Ezra Koening, presentó su publicación, ‘Father of the bride’. Por supuesto, no faltaron temas como Diane Young o Cousins, que entusiasmaron a los miles de asistentes.

Para cerrar el día, la magnifica actuación de The Chemical Brothers, los pioneros de música electrónica, que nos hicieron bailar hasta el final, presentando su último álbum ‘No Biography’.

Del día 2 se destacan las actuaciones de The Smashing Pumpkins, que con su cantante Billy Corgan trajeron a España de nuevo el rock alternativo de los ’80. La banda de Chicago, que montó una escenografía fascinante, no desilusionó su público, que disfrutó cuando sus ídolos tocaron los temas más importantes de su carrera: Bullet with butterfly wings, 1979 y Tonight, Tonight.

Increíble también la actuación de Vetusta Morla, en su ciudad. Este grupo sigue mejorándose y se ha convertido en uno de los grupos más importantes del panorama musical español. El sexteto, guiado por su cantante Pucho, tocó delante de un público completamente entregado, temas como Valiente, Copenhague o 23 de junio.

En la segunda noche, tocaron también The National, George Fitzgerald y Empire of the Sun.

El tercer día la expectación fue muy alta porque se trataba del día de The Cure. Un gran cierre para el festival, con una actuación de casi dos horas de un enorme Robert Smith, que repasó sus grandes éxitos, como Boys don’t cry, Lullaby, Lovesong, Disintegration y muchos más.

El público se marchó encantado. La historia de la música hizo etapa en Madrid y sus seguidores no quisieron perderse la oportunidad de escucharlos.

En la misma tarde, otro concierto trascendental fue el de Prophets of Rage, otro supergrupo estadounidense formado por el guitarrista Tom Morello, ex Rage Against the Machine. El público enloqueció cuando este grupo tocó los antiguos éxitos del grupo que fue de Morello, junto a Zack de la Rocha.

Para el año que viene, el festival ya tiene fechas: 9-10-11 de julio de 2020.