Ciudadanos presenta un programa económico muy descafeinado

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de GUILLERMO LUNA GONZÁLEZ.

La formación presidida por Albert Rivera nació en el año 2006 en Cataluña de la base de una plataforma cívica que defendía la unidad de España y luchaba contra el nacionalismo catalán, defenido por algunos partidos e instituciones políticas. En sus nueve años de historia, Ciudadanos se ha centrado en la política catalana y, en los últimos años, también en la europea, donde el año pasado logró dos eurodiputados. Siempre se ha considerado un partido formado por y para la gente, ni de izquierdas, ni de derechas; (en este aspecto el discurso recuerda mucho al de Podemos) que combate la principal lacra de la política española, la corrupción, desde su organización interna. Por estos motivos y dado que la situación política a nivel nacional no se encuentra, según dicen, en una situación muy favorable, la agrupación política ha decidido iniciar campaña para presentarse por primera vez a las elecciones generales (no lo hizo en el 2008, ni en el 2011).

Tal como vienen apuntando las encuestas en los últimos meses, los partidos tradicionales estás sufriendo un progresivo desgaste, haciendo más que palpable el fin del bipartidismo en España. Esto es una noticia muy reconfortante para el futuro de la política y democracia en este país. Hoy en día, existe un gran abanico de posibilidades de voto que hace muy complicado no sentirse representado por alguno de ellos (aunque a veces el exceso también puede provocar todo lo contrario). En este gran elenco de partidos se encuentra Ciudadanos que, de forma sorprendente, ha experimentado una exponencial subida de apoyo en los últimos dos meses, llegando a situarse como la cuarta fuerza política más votada, superando a IU y a su enemigo más cercano, UPyD, con el que han intentado sin éxito pactar en numerosas ocasiones en años anteriores.

Que Ciudadanos se ha consolidado como una opción a tener en cuenta es algo de lo que ya nadie duda, ni siquiera el PP que ha iniciado una campaña de desprestigio contra este partido. Algo que viene siendo habitual en las filas populares cada vez que surge un partido que les araña muchos votos (el PSOE está tardando en hacer lo mismo). A dado el paso de presentarse a las generales y, por el momento, las cosas le están yendo bastante mejor de lo esperado. Es por ello que el partido de Albert Rivera se ha puesto manos a la obra en su trayecto a la Moncloa y ha decidido ir un paso más allá: presentar de forma oficial el programa económico con el que van a abordar los comicios electorales de noviembre, algo de lo que todavía no pueden presumir muchos partidos y, por lo que se vio, tampoco queda nada claro en el caso de Ciudadanos.

laturca-ciudadanos-2El programa económico ha sido oficializado este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante la atenta e ilusionada mirada de unas 300 personas de las más de 1000 que acudieron al evento. Tal fue la aglomeración generada por Ciudadanos que la organización tuvo que habilitar otra sala para albergar a unas 250 personas más. A pesar de ello, centenares de madrileños no lograron acceder al recinto y tuvieron que regresar a sus casas para verlo por streaming, donde el propio partido ha estimado que fue visualizado por miles de personas en diferentes puntos de España.

El evento, bastante humilde y austero, estuvo protagonizado por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y los dos economistas encargados de la elaboración del proyecto económico: Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia en la London School of Economics, y Manuel Conthe, presidente del Consejo Asesor de Expansión y Actualidad Económica y expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Tomó el micrófono Albert Rivera en primer lugar para agradecer la multitudinaria asistencia lograda, superando sus propias expectativas, y describiendo brevemente sus propuestas políticas de cara a las elecciones generales en las que, según él, Ciudadanos es la única alternativa viable a la regeneración política que necesita nuestro país. La única opción sensata para acabar con el bipartidismo.

Sin embargo, el grueso del acto lo conformaron los dos economistas presentes que se encargaron de explicar el proyecto económico elaborado. O al menos, eso intentaron. Luis Garicano esbozó los ejes principales de actuación económica que llevaría Ciudadanos si alcanzase el Gobierno. Estos fueron divididos en dos grupos: a corto plazo (contra la crisis) y a largo plazo (crecimiento de la economía española). Dentro de esta división, Ciudadanos presenta 11 propuestas de las cuales en el acto de este martes solamente han explicado detalladamente 3. Las otras 8 propuestas simplemente han sido mencionadas.

Esto dificulta enormemente hacerse una idea de cuáles son con exactitud las propuestas que Ciudadanos pretende llevar a cabo, pues continuamos desconociendo más de la mitad de su proyecto económico. Desde el partido alegaron que se centraron exclusivamente en las medidas principales para no aburrir al público asistente. Sin embargo, la brevedad de la presentación (no alcanzó siquiera la hora de duración) se debe a una estrategia para evitar el desgaste del partido y posibles contradicciones de sus miembros. A su vez, asaltan varias dudas sobre si el programa económico está terminado como ellos defienden, o todavía faltan varios aspectos por dilucidar. Sea como fuere, las prisas por ser los primeros en oficializarlo han provocado este simulacro de programa que más que aclarar, ha conseguido todo lo contrario.

De lo poco que ha dejado claro Ciudadanos es su intención de luchar contra la precariedad y el sobreendeudamiento, para lo cual se comprometen en realizar una reforma del marco de las relaciones laborales, esto es, eliminar los contratos temporales (salvo sustitución y formación), crear contratos de igualdad de oportunidades, la existencia de un fondo portable por el cual, en función, de la situación económica y social de las familias, estas reciban una ayuda económica y el establecimiento de un «bonus malo» que dificulta el despido por parte de las empresas.

A su vez, desde Ciudadanos abogan por la imposición de un salario mínimo en el que se incluya unlaturca-ciudadanos-1 complemento anual que irá en función de los ingresos de los ciudadanos. Esta medida, recuerda mucho a la propuesta por Podemos en numerosas ocasiones. Asimismo, defienden que su partido engloba a todos los españoles y que, por lo tanto, se comprometen a no dejar a nadie en la exclusión (no sabemos si podemos englobar a los inmigrantes, pues según declaró Albert Rivera recientemente, si estos no están regularizados no tienen derecho a la sanidad, algo que se considera universal).

Está claro que dentro de la cúpula del partido naranja existe cierto nerviosismo generado por el gran crecimiento que han obtenido en las encuestas. Esto les ha llevado a querer agradar aún más a sus potenciales votantes, presentando un programa económico que deja mucho que desear, no tanto en el contenido del mismo, donde hay que reconocer que se dicen cosas muy sensatas y coherentes, sino en la concreción y extensión del mismo. Un programa que se pretende llevar a la Moncloa no puede exponerse en escasos 60 minutos, así como tampoco deben dejarse asuntos sin exponer y aclarar a la ciudadanía. Otra opción es que sí lo tengan completo, pero no quieran hacerlo público, lo que generaría más dudas aún por no saber la razón que lleva a Ciudadanos a ocultarlo.

Las prisas nunca son buenas consejeras y Ciudadanos ha sido víctima de ellas. Deben tomarse las cosas con mayor tranquilidad, asentar a conciencia las bases políticas, sociales y económicas del partido y después, cuando todo esté 100% claro, salir a escena y proponerlo. No se puede criticar ( por mucha razón que lleven en sus argumentos) a Podemos de no tener un programa firme sobre la mesa, mientras se pone sobre la misma un programa a medias, porque te tiras una bala sobre tu propio pie. Está claro que la inconcreción, venga del partido del que venga, es un error en política (no hablar cabe de los que optan por callar). Por ello, se hace necesario presentar programas completos, dilucidados previamente y que hayan sido sometidos a consenso. Si por el momento no lo tienes, mejor no decir nada porque puedes generar ilusiones frustradas o, incluso, ilusiones falsas.

En definitiva, estamos en un año donde los partidos minoritarios están algo precipitados en la toma de decisiones. La posibilidad de duplicar, triplicar o, incluso, gobernar España les está pasando factura y provocando que cometan más errores de los deseados. El visible fin del bipartidismo ha convulsionado y agitado enormemente la política de este país. Las propuestas aún están muy borrosas. Se necesita calmar la situación. Tiempo al tiempo.