La lucha por la protección de los océanos busca adeptos en España

de Piertoni Russo.

“La vida en la Tierra depende directamente de los océanos. Pero están cada vez más amenazados por los impactos de la actividad humana y el cambio climático”

Greenpeace, la ONG ambientalista que llevas más de 40 años luchando por la salvaguardia del medioambiente, nos recuerda la importancia de los océanos para que haya vida en nuestro planeta. La regulación del clima, la producción de oxígeno, la migración de los animales marinos, pasan por los océanos. El mar es un lugar inmenso de nuestro planeta que alberga a más de 700.000 especies y que es uno de los factores principales de la biodiversidad de los seres vivos sobre la Tierra.

Sin embargo, a lo largo de estos últimos siglos, el ser humano se ha despreocupado de las consecuencias de la contaminación y del cambio climáticos sobre el medioambiente y la que se anunciaba ser una amenaza de catástrofe medioambiental se ha convertido ya en una horrible realidad.

La pesca insostenible e ilegal, la contaminación de los océanos, la desproporcionada cuantidad de plástico que se produce en nuestro planeta y que acaba en nuestros mares, contaminando y matando a una cantidad enorme de animales y vegetales, han llevado a impactos casi irreversibles para todas las especies.

El mar sigue siendo un territorio desprotegido –solo está protegida el 3% de su superficie- y el desinterés de muchos gobiernos internacionales en firmar acuerdos que preserven el medioambiente, nos ha llevado a una catástrofe sin precedentes.

Greenpeace está intentando lograr que se adopte un tratado internacional de los océanos que proteja las aguas internacionales y que permita que se conserve el ecosistema marino. Evidentemente, es una lucha compleja que necesita el respaldo de toda la ciudadanía. Una buena noticia puede ser que en las últimas elecciones europeas se ha evidenciado la necesitad de un cambio a nivel internacional, gracias a los éxitos electorales de los partidos ecologistas de Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Finlandia, que demuestran la preocupación de una parte de la población global por lo que está pasando en nuestro planeta.

Pero, el camino es muy largo y se necesita más consenso y más participación activa.

En España, donde todavía no ha llegado esta ola verde que se está moviendo por el norte de Europa, sí que están moviendo varias personalidades del mundo de la cultura, que encabezadas por los hermanos Carlos y Javier Bardem, están denunciando la necesidad en un cambio de mentalidad para poder remediar a esta catástrofe a la que estamos asistiendo inertes.

En un acto que tuvo lugar en el Real Jardín Botánico de Madrid, Carlos Bardem avisaba de la necesidad de actuar ya a nivel global, porque somos los responsables de los que dejaremos a la generación que viene.

Su hermano Javier veía necesario reunir a todas estas personalidades –más de 100 personas acudieron al evento- para que se convirtieran en embajadores y embajadoras de la campaña de Greenpeace para poder salvar los océanos. Además leyó un poema que concluía con una declaración de amor a los océanos: “Juro proteger los océanos. Juro estar a la altura de las profundidades del mar”.

Para terminar, Inma Cuesta, recordaba que lo más importante es la concienciación y la educación: “Iba al campo con mis padres y cuando veía algo en el suelo lo recogía, y lo sigo haciendo. Sé que es importante. No debería haber leyes que prohíban las cosas, deberíamos tener la inteligencia suficiente para entender que tenemos que cuidar el medioambiente”.

Un desafío muy grande que solo puede lograrse con una participación activa a nivel global. Ya no nos queda más tiempo para pensárselo.