Un recorrido en la cultura del Pop Art

La comisaria de la muestra, Dolores Durán Úcar, ha presentado e inaugurado esta mañana la exposición The Pop Art Culture, en el CentroCentro de Madrid. Andy Warhol, Keith Haring, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg son los grandes artistas de este movimiento, cuya obras estarán expuestas desde hoy hasta el 18 de septiembre, en las salas del Palacio de Cibeles de Madrid.

El movimiento del Pop Art surgió, especialmente en Estados Unidos, a mediados del siglo XX, como reacción al movimiento del Expresionismo abstracto, que para los pintores pop resultaba demasiado intelectualizado y elitista. Para que surgiera este movimiento, tampoco podemos olvidar las circunstancias políticas y sociales en las que surge. Estados Unidos había salido de la Segunda Guerra Mundial y se enfrentaba a la Unión Soviética, en la Guerra Fría, con un gran desarrollo del capitalismo, de una sociedad consumista, y de la clase media, con mucha idolatría a los actores de Hollywood. En este momento la sociedad de consumo y los medios de masas, hacen que las latas de Coca Cola, de la sopa Campbell o de otros productos, pasen de las estanterías de los supermercados a las paredes de los museos. La nueva clase media recibe un diferente tipo de arte, no elitista, para todos. Los artistas pop representan a su manera tanto a las estrellas de Hollywood, como a los cuadros de historia o los paisajes.

El recorrido de la exposición comienza con Roy Lichtenstein (1923-1997), un artista que creó un lenguaje plástico, procedente de la cultura del cómic. El artista estadounidense creó un estilo radicalmente nuevo y, bajo una aparente superficialidad, esconde una profunda conceptualización. Lichtenstein  se centra en temas de guerra y en los clichés de las mujeres llorando, destacando la tendencia a diferenciar sobre los roles de género, que eran habituales en el cine y en la sociedad de su tiempo.

A continuación, las salas dedicadas a Robert Rauschenberg (1925-2008), que destacó por su capacidad de experimentación y por su espíritu crítico, que desemboca en un trabajo innovador que abarca la pintura, la escultura, la fotografía y las performances. Bajo Andy Warhol comenzó a experimentar con la serigrafía y se convirtió en un icono del movimiento pop, con sus críticas a la sociedad de consumo. En las salas, entre sus obras, destaca un tríptico autobiográfico, que combina imágenes y palabras, y que destaca varios momentos de su vida y de su evolución artística.

Después de Rauschenberg, empiezan las salas dedicadas a Andy Warhol (1928-1987), uno de los más grandes artistas de todos los tiempos, capaz de convertir la cultura en un movimiento de masa. En la exposición podemos ver obras muy icónicas, como la silla eléctrica o la serigrafía de Marilyn Monroe.

Para terminar, las salas que exponen las obras de Keith Haring (1958-1990), uno de los artistas más influyentes de la cultura norteamericana. Sus obras se caracterizan por el uso de una gran variedad de soportes y formatos, y expresan conceptos como la muerte, el sexo, las drogas, el poder, hasta llegar al período más trágico, cuando en sus obras se hace visible la temática de la enfermedad, ya consciente de tener SIDA.