La izquierda gana en España pero se queda sin el control de la capital

de Piertoni Russo.

En el día que finaliza un ciclo electoral durado casi un mes, después de las generales del 28-A, llega el momento de las europeas, las autonómicas y las municipales. La participación en las urnas no ha sido memorable como en la jornada electoral anterior, pero ha confirmado la tendencia del 28-A, con otra ola de nuevos gobiernos de izquierda.

Sin embargo, para el partido de Pedro Sánchez se trata de una victoria agridulce, visto que el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo -ex ministro de Educación desde 2009 hasta 2011 bajo el gobierno socialista de Zapatero- se queda sin poder gobernar en la Comunidad de Madrid, aunque haya sido el más votado (27,35%). Este resultado no es suficiente porque su partido, junto a los demás partidos de izquierda que lo habrían respaldado -Más Madrid (14,65%) y Unidad Podemos (5,5%)- no suman para llegar a la mayoría absoluta. Se desvanece así el sueño de volver a un gobierno del PSOE en la Comunidad de Madrid, feudo del PP en los últimos veinticuatro años. La ruptura entre Errejón e Iglesias, ahora líderes respectivamente de Más Madrid y Unidas Podemos, premia al primero, que consigue un mayor número de votos respecto al actual líder de Podemos, que queda último, superado por los ultraderechistas de Vox, y apenas obtiene los votos necesarios para tener una representación parlamentaria.  

El otro resultado negativo viene desde las municipales, donde Manuela Carmena no puede revalidar la alcaldía. La suma de los tres partidos progresistas -Más Madrid, el PSOE de Pepu Hernández y Madrid en Pié de Carlos Sánchez Mato- no es suficiente para quedarse con el poder. El bloque conservador se impone obteniendo 30 de los 57 concejales. Una muy mala noticia para los madrileños, que aunque hayan votado en mayoría a Carmena (30,94), tendrán  como nuevo alcalde a José Luis Martínez-Almeida del Partido Popular (24,23), que tiene el respaldo del otro partido de derecha, Ciudadanos, y de la ultraderecha de Vox.

En referencia a los resultados de las elecciones europeas, en España se afirma el partido socialista (32,8%), demostrando una inversión de tendencia española con respecto a los demás países europeos, dado que en el parlamento de Bruselas, el Partido Popular Europeo se afirma como primer partido, delante de los mismos socialistas y de los liberales. Sin embargo, el PPE no logaría la mayoría para poder gobernar y será fundamental entender cómo pactarán los partidos para poder formar el nuevo gobierno.

Siempre en Europa, se evidencia el buen resultado de los partidos anti europeístas y xenófobos -especialmente en Francia con el partido de Le Pen que se afirma como primer partido delante del presidente Macron- mientras es importante destacar el buen resultado del partido ambientalista alemán, que supera el partido socialista y se convierte en el segundo partido detrás de la CDU de Angela Merkel. En Italia, La Lega de Salvini se confirma como primer partido nacional, delante de los socialistas del PD, que consiguen superar el M5S del líder Luigi Di Maio, en alarmante caída libre.  

Volviendo a las municipales y a las autonómicas, será necesario esperarse unos días, para ver como se desarrollarán las contrataciones entre los principales partidos. Dado por hecho que el derrumbe de Podemos lo sentencia a un tener un papel secundario en la constitución de las nuevas mayorías, será fundamental el papel de Ciudadanos, que deberá elegir entre los socialistas del PSOE y los extremistas de derecha de Vox. En el partido naranja, son muchos los que prefieren no aliarse con Vox, entre ellos el concejal electo en el Ayuntamiento de Barcelona y ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, que amenaza romper con su partido, en el caso de que pacte con este grupo.

España vuelve a la izquierda, pero los resultados de Madrid son una herida tremenda para los socialistas.