So beautiful!

Hoy no hablaré del partido de la Liga. Acudí el domingo a algo más. “Atlético de Madrid – Mallorca”, un partido importante solo para los mallorquines, en un desesperado intento de evitar el descenso a la segunda división – el Mallorca sigue último en la clasificación de la Liga, pero tendrá que esperar a la última jornada para conocer su destino – se recordará casi exclusivamente por la increíble fiesta montada por los 5000 hinchas de la grada del Fondo Sur del Atlético que se quedaron durante una hora después de terminar el partido, para celebrar el título de Copa del Rey ganado la semana pasada y para aclamar a sus campeones.

La celebración de un gran día de fiesta empezó ya media hora antes del partido, cuando en el Vicente Calderón se celebró la décima Copa de España, exponiendo en el medio del campo los nueve trofeos anteriores, cada una de ella llevada por uno de los protagonistas de aquel entonces. El público empezó el interminable despido de sus jugadores, en el último partido que el Atlético jugó en su estadio durante esta temporada. Sucesivamente se alternaron diferentes pancartas, colgadas en el Fondo Sur, que mandaban mensajes a los eternos rivales del Real Madrid. Las más directas fueron seguramente “Nosotros la capital”, y “Santiago Bernabéu, 53 años de barra libre de Copas”. En realidad, parece que cada vez que un equipo pise el suelo del Calderón, los adversarior sean siempre los madrileños del Real. Nunca paran durante los partidos los eslogan de los hinchas contra los rivales de la capital. Y todavía más, justo ahora que el Atlético puede celebrar una temporada mágica, con la conquista del acceso directo a la próxima Champions League, y con la victoria de la Copa de España, lograda en el Santiago Bernabéu, la casa del enemigo de siempre.

El partido no emocionó mucho, pero los asientos temblaron sin parar durante todos los noventa minutos. Se aclamaron uno a uno todos los jugadores del Atlético, y cada vez que uno de ellos fue substituido por el entrenador, el público se puso de pie para agradecer al futbolista por lo que hizoDSCF6060 durante esta increíble temporada. Pero como siempre en el Calderón, cosa rara en cualquier otro estadio de fútbol, el público reservó su ovación más grande para el entrenador: el Cholo Simeone. Es él la verdadera estrella de este equipo, quien ha conseguido formar un grupo formidable, compuesto de jugadores que no son los mejores en circulación, pero que saben jugar un muy buen fútbol. La plantilla del Atlético, como dijo el mismo Simeone hace unos meses, es la cuarta por calidad en España. Sin embargo, es una plantilla que en los últimos tres años, siempre se ha llevado un título para casa.

Al terminar del partido, los aficionados del Atlético siguieron quedándose en el estadio, cantando y disfrutando del gran día de celebración. Varios jugadores de la plantilla del Atlético se acercaron a la grada para saludar a sus seguidores. El público empezó a gritar “Que suba….” a todos los jugadores que se presentaron. Y varios jugadores aceptaron la invitación y se subieron en la grada, en un baño de masas que no olvidarán durante mucho tiempo. El más atrevido fue Cristian Rodríguez “Cebolla”, que calentó la grada cantando la canción habitual de los hinchas: “A los madridistas, que les den por el c…”

Después le tocó el turno al ídolo de casa, Radamel Falcao, que con lágrimas subió a la grada y se despidió, probablemente de forma definitiva, de su público, agradecido por los dos años maravillosos pasados en Madrid. Una cosa está segura, en Monaco, además del dinero, el “Tigre” no encontrará el calor que puede trasmitir este público, el duodécimo hombre en el campo, que siempre ha acompañado al equipo durante esta temporada, ayudándolo a lograr los objetivos más inesperados.